Un gran reto que tiene el mando medio y/o la organización es lograr formar perfiles comerciales híbridos e integrales. (Super reto)
Capaces de interactuar, resolver y vender por teléfono, correo, WhatsApp, eventos, medios digitales… lo que se necesite acorde al tipo de prospecto, industria y ciclo de venta promedio.
Sí, entiendo el valor de la especialización.
Pero lo que veo en muchas empresas es el error de cerrarse a un solo camino, a una única forma de hacer las cosas.
Y ahí, justo ahí, es donde se pierden oportunidades.
En particular, la Gen Z suele mostrarse más reacia a lo que consideran “obsoleto”. Les cuesta conectar con lo análogo, con lo no inmediato. Se desesperan, se frustran y dejan de intentar.
Y lo entiendo. Cada generación tiene sus códigos, sus hábitos, sus retos.
Pero si hablamos de procesos comerciales exitosos, el juego va más allá de la preferencia.
Se trata de ampliar repertorios, no de cerrarse a un solo camino.
Está en nosotros —los que formamos, lideramos, acompañamos— impulsar esa versatilidad, trabajar esa flexibilidad y construir perfiles comerciales que no se limiten… y que logren ser versátiles e integrales.
¿Coincidimos?